El 85% de los nuevos contagios, hombres menores de 39 años

Hombre, joven e informado, pero sin miedo al contagio es el nuevo perfil del paciente con VIH

El perfil del paciente con VIH se ha acentuado en los últimos años, puesto que la prevalencia incide en varones jóvenes, de entre 25 y 39 años, informados, pero que han "perdido el miedo a la infección", según la coordinadora estatal contra la enfermedad. Además, se denuncia que se disparan los contagios en fiestas con alcohol, drogas y sexo sin protección.

ondacero.es

Madrid |

Los expertos se muestran muy preocupados porque se ha perdido el miedo a la enfermedad. Confirman las prácticas de riesgo entre los hombres más jóvenes y, con su campaña 'Recárgate de vida', pretenden que se tomen precauciones y, sobre todo, que se hagan las pruebas cada tres meses.

La pérdida del miedo al contagio surge en la gente que "no vivió la época grave de la enfermedad, en la que no se tenían tratamientos eficaces", ha dicho el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Vicente Estrada.

En este sentido, ha insistido en la realización de pruebas y nuevos tratamientos, como la profilaxis previa a la exposición, pues esta "puede prevenir la transmisión de la infección", y ha lamentado que en España "no está disponible por diferentes razones que son incomprensibles".

No sólo el perfil ha cambiado, sino las situaciones y momentos del contagio, ya que el "HSH y VIH se asocia más a Internet", pues "lo que antes sucedía más en un club, ahora ocurre en una casa".

Por ello, hay que "concienciar a estas personas de que se realicen la prueba", ha señalado el nuevo presidente de CESIDA, Ramón Espacio, quien ha incidido en que la mayoría de estas personas en el momento de la transmisión "están bajo el efecto de las drogas".

De igual modo, ha insistido en que "debe perderse el miedo a realizarse las pruebas", ya que de 140.000 personas infectadas por VIH en España, casi un 20% no saben su situación por no realizarse el análisis.

Las razones por la que insisten tanto en la realización de las pruebas es para comenzar el tratamiento cuanto antes y para evitar seguir transmitiendo la enfermedad por desconocimiento.

En los últimos tres años, se ha incrementado el número de afectados por tener relaciones sexuales sin protección bajo los efectos de las drogas.