La semana pasada saltó la noticia de quehabían detenido en Estepona a un sujeto después de matar a patadas al acosador de su hija, que en su momento era menor de edad. Sin embargo, el motivo por el que este hombre actuó cuatro años después es que la joven se lo encontró por casualidad por la calle y, de nuevo, volvió a molestarla.
Concretamente, la chica tenía 15 años cuando el padre de la joven y el acosador eran amigos, aunque después de que él comenzara a incomodarla, frenaron su amistad. Aun así, hace pocos días ella y la víctima se encontraron de forma casual y él retomó el acoso. Ella corrió a su casa con un ataque de ansiedad y se lo contó todo a su familia, lo que supuso que el detenido, según relata 'El Mundo', saliera en su búsqueda y lo localizó en el bar donde acabó con su vida después de darle una paliza.
El detenido se encuentra en libertad
Ahora mismo, el detenido está en libertad después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estepona así lo dictaminara. Se debe a que la Justicia sigue esperando el informe forense que determine la causa de la muerte. Le han puesto las medidas cautelares de obligación de presentación los días 1 y 15 de cada mes, retirada de pasaporte y prohibición de salir del país.
El hombre, de 49 años y nacionalidad española, fue detenido por la Policía Nacional, por su presunta implicación en un homicidio imprudente después de agredir en un bar a un conocido, propinándole varias patadas en el costado con unas botas con la punta de acero, lo que terminaron causándole lesiones graves y fue necesario ingresarlo en estado crítico en el hospital, donde falleció en el quirófano mientras era intervenido del bazo con carácter de urgencia.
El acusado le tiró al suelo y le propinó varias patadas
Esta paliza se dio el día 4 sobre las 12.30 horas, cuando el perjudicado, de 57 años, se hallaba en una cafetería de Estepona. Según las pesquisas, el presunto agresor se aproximó a la víctima por la espalda, la tiró al suelo y, a continuación, le propinó varias patadas en el costado, según informaron desde la Comisaría Provincial en un comunicado.
Testigos de los hechos aseguran que durante la paliza el padre recriminó a la víctima el acoso que había sufrido su hija. Varios presentes consiguieron frenar el ataque y ambos salieron por separado. Al día siguiente, la víctima comenzó a sentirse indispuesta. Su pareja llamó a una ambulancia. Ingresó en estado crítico en la UCI del Hospital de Marbella con daños muy graves en el bazo. Finalmente perdió la vida en el quirófano.