La tecnología tiene un fuerte impacto en nuestro día a día. Del trabajo a los negocios, pasando por un cambio en los hábitos personales, el uso constante de teléfonos móviles, ordenadores u otro tipo de aparatos tecnológicos marcan nuestra vida, pero un estudio científico ha ido más allá.
Se trata de 'Toll Free Forwarding', una compañía de telecomunicaciones que ha recreado un modelo 3D de cómo sería una persona en el año 3.000. A esta recreación la han llamado Mindy, con la que han querido mostrar los efectos negativos de la tecnología a través de investigaciones y opiniones de distintos expertos.
Cuello 'tecnológico' y espalda y cuellos arqueados
El estudio afirma que los hábitos con el uso de objetos tecnológicos, así como la manera de sentarnos y pararnos, influye a la hora de una mala posición cuando miramos hacia abajo. Así lo asegura Caleb Backe, experto en salud de 'Maple Holistics': "Pasar horas mirando el teléfono tensa el cuello y hace que la columna pierda equilibrio. Así, los músculos del cuello hacen un esfuerzo adicional para sostener la cabeza. Sentarse frente al ordenador de la oficina durante horas también hace que el torso se estire frente a las caderas en lugar de quedarse recto y alineado".
Esto da lugar al llamado 'cuello tecnológico' que muestra la recreación de Mindy, además de un cráneo más grueso y un cerebro más pequeño. Para sostener estos últimos planteamientos, los responsables del estudio aluden a un estudio de la OMS en 2018 que sugería que la radiación de los móviles puede afectar al rendimiento de la memoria, y a la teoría de la idiocracia que asegura que los cerebros humanos se encogen debido a los avances tecnológicos por los que los seres humanos deben hacer menor esfuerzo por sobrevivir.
Cambios en brazos por la manera de sujetar los móviles
Las manos también cambian de manera significativa, como se puede ver en este modelo de Mindy. La denominan 'garra de texto' y es el efecto tras agarrar de manera habitual el móvil, por lo que se curvan los dedos en una posición "nada natural" durante mucho tiempo.
No es el único impacto en el brazo, puesto que el codo también se ve afectado de manera muy negativa: se quedaría en una posición cercana a los 90 grados, similar a cómo se queda cuando leemos mensajes en el móvil o hablamos durante las llamadas. "La presión o estiramiento del nervio cubital provoca entumecimiento o sensación de hormigueo en los dedos anular y meñique, además de dolor en el antebrazo y debilidad en las manos", señala el doctor Djordjevic de 'Med Alert Help'.
Segundo párpado
Otro cambio llamativo de Mindy es que tiene dos párpados: "Los humanos pueden desarrollar un párpado interno más grande para evitar la exposición a la luz excesiva". Así, recrean un doble párpado para limitar la cantidad de luz dañina a la que se enfrentan los ojos.
