El objetivo es que los establecimientos hosteleros puedan adherirse a este protocolo de Hostelería de España como “Local activo ante posibles situaciones de acoso o agresión sexual". De ser así, tendrán que disponer de información y señalética visible para los clientes en la que se muestre claramente las instrucciones a seguir ante una posible situación de acoso o agresión sexual. También deberán asegurar la disponibilidad de grabaciones de cámaras de vigilancia de cara a posteriores investigaciones policiales o intervención judicial, además de la formación específica del personal de seguridad y del control de accesos.
Las palabras clave
"Acoso", "agresión" o "ayuda" son las palabras clave con las que la patronal Hostelería de España recomienda poner en conocimiento de cualquiera de los trabajadores un posible caso de acoso o agresión sexual. En ese caso se activará el protocolo, el personal automáticamente atenderá a la victima de forma discreta, la trasladará a un espacio seguro y -de manera simultánea- avisarán a la policía o a los servicios especializados para que la víctima reciba atención a la mayor brevedad posible.
El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, asegura que aunque "es cierto que no es muy habitual que se den este tipo de situaciones, con este protocolo los locales disponen de un sistema integral de formación homologada para que los establecimientos puedan formar a los profesionales para que puedan dar las respuestas oportunas".
Protocolo consensuado con la Policía Nacional que contiene medidas aplicables desde el establecimiento hostelero de manera proactiva, información para los clientes y medidas complementarias. Hostelería de España ha solicitado a su vez reuniones con los Ministerios de Igualdad, Interior y Turismo.
En cuanto a las situaciones de acoso o agresión por razón de género u orientación sexual en el ámbito de las relaciones laborales, la patronal advierte de que ya existe un protocolo.
