por investigación arqueológica

Descubren que en el Imperio Romano tenían perros de raza pequeña como mascotas

Una investigación arqueológica se ha confirmado que los habitantes del Imperio Romano ya contaban con perros de pequeño tamaño como mascotas.

Belén Gómez del Pino

Madrid |

De razas similares a las actuales chichuahua o pekinés. Los investigadores se han basado en datos zooarqueológicos, osteométricos y bioquímicos de varias inhumaciones de perros encontradas en la necrópolis romana de Llanos de Pretorio, junto a la Córdoba romana. Allí existen cerca de 70 enterramientos humanos y los expertos han destacado especialmente un perro de pequeño tamaño, de unos 20 centímetros de altura, patas cortas y morro chato, hallado en una fosa próxima a enterramientos humanos infantiles.

El hallazgo es uno de los casos de perros de pequeño tamaño más antiguos reconocidos en el Imperio Romano y viene a confirmar datos que sólo teníamos a través de textos e iconografía. Estos animales eran tratados por las clases urbanas de Roma como mascotas, algo de lo que dan muestra algunos epígrafes funerarios con textos muy afectuosos.

Y aunque esta investigación revela mucho respecto a la sociedad de la época, no puedo olvidarme de que todo esto de la existencia de mascotas en la era romana, ya está plasmado en los cómics de Astérix. En la aldea gala poblada por irreductibles galos que resiste al invasor romano vive Ideafix, la mascota de Obelix. Ideafix es un perro pequeño, un schnauzer miniatura blanco, con muy buen apetito y único personaje principal que es un animal. Además es ecologista. Llora cuando su amo destroza un árbol.