Madeleine McCann desapareció de la habitación de un complejo de apartamentos en Praia da Luz (Algarve) en mayo de 2007 durante unas vacaciones familiares. Desde entonces, sus padres, Kate y Jerry McCann, siguen luchando día a día para conocer la verdad de lo ocurrido.
El caso parecía estar en un callejón sin salida hasta que en junio de 2020 la fiscalía alemana de Braunschweig declaró a Christian Brueckner como principal sospechoso del secuestro y asesinato de la niña británica. Han pasado cuatro años y no ha habido demasiados avances en el caso.
Brueckner, de 47 años, ha asegurado en varias ocasiones que es inocente y que le han convertido en un chivo expiatorio porque no se han presentado pruebas contundentes contra él. Ahora, el principal sospechoso, se encuentra cumpliendo una condena de 7 años por la violación de una turista norteamericana en el Algarve y tiene varios procesos pendientes por abusos sexuales a menores y exhibicionismo en Portugal.
"No había dinero, pero encontré a una niña"
Ha sido en uno de esos procesos en los que, gracias al testimonio de un testigo, el caso podría dar un vuelco.
En 2020, Laurentiu Codin fue compañero de celda de Brueckner en 2020 y fue llamado a declarar ante el Tribunal Regional de Braunschweig. En su intervención, Codin reveló datos hasta ahora desconocidos y que podrían ser perfectamente la confesión del crimen de Madeleine.
Al parecer, Brueckner le explicó a su compañero que se encontraba en una zona de hoteles para gente adinerada, vio una ventana abierta y decidió trepar hasta ella en busca de dinero o joyas. "Dijo que no había dinero, pero que encontró a una niña y se la llevó", afirmó Cudin.
"Dos horas después, había policías y perros por todos lados, así que se fue, fuera de la zona", aseguró Laurentiu Codin.
Según Codin, Brueckner en ningún momento confesó haber acabado con la vida de la niña, pero sí le llegó a preguntar a Cudin "si se puede extraer ADN de una niña de los huesos bajo tierra". En la conversación, Brueckner le habría hablado de una niña, y de una furgoneta, y que la había llevado con él.
Además, según Codin, el sospechoso sugirió que había abusado de más de una niña, pero no llegó a confesar que las había matado. "Me habló concretamente de dos. Dijo que se había llevado a una, que había tenido sexo con ella, pero que no la había matado", aseguró.
