La incidencia de melanoma, un tipo de cáncer de piel, ha aumentado a nivel mundial en 600 veces en las últimas dos décadas, principalmente por el incremento a la exposición a los rayos ultravioleta sin protección, lamentó un experto. "Sabemos actualmente que nueve de cada 10 casos de melanoma son producidos por la exposición a la radiación ultravioleta", explica Carlos Silva, jefe de los servicios de oncología del Hospital Británico de Argentina.
El mismo experto advierte de la importancia de vigilar el melanoma ya que es uno de los tipos de cáncer, que aunque no es el más frecuente, sí es de los que más rápido se propaga por el cuerpo si no es descubierto a tiempo.
El melanoma es causado por mutaciones en los melanocitos, y aparece en cualquier parte de la piel o en los lunares. Se le conoce también como melanoma maligno y melanoma cutáneo. En los hombres es más frecuente en la zona del tronco y el pecho y en las mujeres en las piernas. En ambos, el cuello y el rostro son otras zonas comunes en los que pueden aparecer.
Además, los lunares de nacimiento pueden convertirse en melanoma y aquellos que tienen mayor tamaño también tienen más riesgo de llegar a ser un melanoma. "Es un cáncer que puede ser prevenible. Por ejemplo, si en los primeros 18 años de vida una persona se pone protector solar de, por lo menos, factor 15, se reduce en 78 % el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer", apunta.
Actualmente, dijo, el uso de terapias de precisión han mejorado el pronóstico de vida de estos pacientes cuando tienen enfermedad metastásica, pues antes su expectativa de vida tras el diagnóstico era de 6,4 meses. "Hoy la mitad de los pacientes con melanoma y enfermedad metastásica están vivos 7 años tras el diagnóstico", aseveró.
Factores de riesgo del melanoma
La exposición a los rayos ultravioleta (UV) es el principal factor de riesgo de melanoma. La luz solar es la principal fuente de la radiación ultravioleta aunque también son fuentes las lámparas solares y cámaras bronceadoras.
Tener muchos lunares puede suponer un mayor riesgo aunque no tiene por qué representar un problema. Hay que fijarse en los lunares atípicos suelen ser más grandes que otros lunares, y presentan una forma o color anormal. Otros factores son la piel muy blanca, pecas y cabello claro. Antecedente familiar o personal de melanoma y un sistema inmunitario debilitado.
Precauciones para reducir el riesgo
Lo más importante para reducir el riesgo de melanoma es protegerse de la exposición a los rayos UV. Para ello, busca las sombras y si vas a tomar el sol hazlo con moderación y protección solar. Protégete con ropa, sombreros y gafas de sol con protección UV. La mayoría de los dermatólogos (médicos de la piel) y organizaciones de la salud no recomienda el uso de las camas bronceadoras ni las lámparas de sol.
Estas medidas son especialmente importantes en niños y personas con la piel de tonos más claros. Además, vigila tus lunares y no dudes en acudir al médico si tienen un cambio de forma, color o tamañano.