La sentencia condena a un ginecólogo y a una matrona como autores de un delito de lesiones por imprudencia profesional menos grave. También a dos aseguradoras y al Sescam (Servicio de Salud de Castilla-La Mancha), que deberán indemnizar de manera solidaria a la familia con 5,5 millones de euros.
La madre de la pequeña, Ascensión, dio a luz en 2012 en el Hospital de Valdepeñas con "claras señales de alarma en la evolución del parto", según recoge la sentencia.
Los profesionales sanitarios procedieron de manera negligente no adoptando las medidas necesarias. La niña, que ahora tiene siete años, nació con parálisis cerebral y tetrapléjica, y se encuentra postrada en la cama.