La Audiencia de Palma (Islas Baleares) absolvió el pasado viernes a la infanta en un caso de corrupción, mientras que su esposo, Iñaki Urdangarin, fue condenado a seis años y tres meses de cárcel en el mismo proceso.
La infanta Cristina fue recogida por un automóvil en la puerta de su casa, de la que salió sola.
Al ver a un periodista que le preguntó cómo se sentía tras la sentencia, sonrió levemente y dijo "buenos días", tras lo cual entró rápidamente en el vehículo, según observó Efe.
Cristina de Borbón trabaja para la Fundación la Caixa, para la que actualmente coordina los programas con agencias de la ONU desde Ginebra, donde el matrimonio vive desde el verano de 2013.
El fin de semana algunos miembros de la familia entraron y salieron de su casa en distintos momentos y con este motivo se pudo también ver a agentes de seguridad.
En ningún momento se ha visto al esposo de la infanta, Iñaki Urdangarin.
La infanta Cristina, hija del rey emérito, Juan Carlos I, y hermana de Felipe VI, fue juzgada junto a su marido en la Audiencia de Palma (Islas Baleares) por el supuesto desvío de más de seis millones de euros procedentes de fondos públicos de 2003 a 2006 al Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro que presidió Urgangarin.