"No es una sensación subjetiva -argumenta Luis Buzón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas- la realidad está respaldada por sólidos datos epidemiológicos". Las Infecciones de Transmisión Sexual se multiplican año a año y nada parece poner fin a su expansión, alentada todavía más por el hecho de que algunas de las bacterias que provocan, por ejemplo la gonorrea o la clamidia, se han hecho multirresistentes a casi todos los antibióticos conocidos.
El 1% de las gonorreas se detecta en niñas menores de 15 años
Sólo dos de las ITS más habituales son de declaración obligatoria, la gonorrea y la sífilis. De ambas hay datos actualizados semana a semana en el Ministerio de Sanidad. Los últimos muestran una tendencia ascendente que duplica los casos acumulados (en el caso de la gonorrea) respecto de 2022. Si echamos la vista atrás, vemos que las infecciones se han multiplicado por 20 en 20 años, afectando mayoritariamente al grupo de edad entre los 20 y los 34 años, aunque hay un 6% de casos entre los 15 y los 19 años e incluso un 1% de afectación en niñas menores de 15 años.
La transmisión de sífilis está algo más controlada, aunque es una infección concurrente con la gonorrea, la clamidia, el herpes genital y la hepatitis. Los casos de sífilis se han duplicado en la última década, mientras que los de clamidia o los linfogranulomas venéreos se han multiplicado por tres en cinco años. Tanto la sífilis como el linfogranuloma afectan mayoritariamente a los varones mientras que la clamidia está igualada por sexos y hay un 12% de casos detectados en adolescentes entre 15 y 19 años.
¿Qué hay detrás de esta explosión de casos de ITS?
Las causas son diversas, pero los expertos se fijan sobre todo en tres; la primera es la pérdida del miedo a contagiarse de VIH, la gran infección de transmisión sexual en los años 80. La evolución de los tratamientos, que mantienen a raya el virus hasta hacerlo indetectable, se relaciona con la segunda de las causas: ha caído el uso de los preservativos. Y a ambas contribuye también la aparición de la píldora PrEP, la profilaxis pre exposición, "que ha llevado a un descenso de casos de VIH pero en paralelo se ha producido un aumento tremendo de contagios de gonococo, sifilis y clamidia", explica el doctor Buzón. La tercera de las causas es el aumento de prácticas sexuales de riesgo como el ChemSex, que intensifica la actividad sexual mediante el consumo de drogas "y que suelen ir asociadas a no usar preservativo, a largas sesiones de sexo con varias parejas y con pérdida del control".
La situación es tan preocupante, con cifras en máximos históricos, que el Ministerio de Sanidad prepara un kit de autodetección en casa de momento para gonorrea y clamidia. El proyecto está en proceso de autorización por parte de la Agencia Española del Medicamento y pretende frenar la expansión de estas infecciones permitiendo que la toma de muestras sea privada, para evitar las posibles reticencias de quien tiene síntomas de la enfermedad y no se decide a acudir a un especialista por vergüenza. La AEMPS está evaluando un kit similar para el virus del papiloma humano, principal causa del cáncer de cervix.
Las ITS dejan secuelas en la fertilidad de las mujeres
Las infecciones de transmisión sexual, además de molestas, no son inocuas. Al riesgo de contagiarlas a otras parejas sexuales, se suma el daño que estas enfermedades dejan en el organismo, secuelas por ejemplo en la fertilidad. En los varones no se producen, más allá de que durante el proceso impidan la reproducción. En las mujeres, sin embargo, "una infección aguda por gonorrea o clamidia -explica el doctor Elkin Muñoz, director del Instituto Valenciano de Infertilidad en Vigo, provoca una inflamación aguda que deja una cicatriz en las trompas de falopio, lo que genera un deterioro anatómico y produce una imposibilidad si no absoluta, sí parcial de conseguir un embarazo".
Las ITS pueden tener origen vírico o bacteriano. En el primero de los casos el tratamiento es por antivirales. En el segundo se utilizan antibióticos específicos
Los síntomas más habituales de las Infecciones de Transmisión Sexual son:
- Lesiones de la piel como úlceras, llagas, granos o verrugas, sobre todo alrededor o en genitales, boca y ano.
- Dolor abdominal en las mujeres.
- Dolor o molestias durante la relación sexual.
- Flujos vaginal o por el pene.
- Dolor y ardor al orinar.
- Fiebre y malestar general.