Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la operación se inició sobre las 14.00 horas de ayer cuando una patrullera del Servicio Marítimo avistó a unas 10 millas de la bocana de Ceuta una embarcación de las usadas habitualmente para el tráfico de estupefacientes en la que iban cuatro personas.
En aguas del Estrecho esta embarcación se unió a otras dos de similares características y con idéntico número de ocupantes, una de las cuales iba cargada con sacos de arpillera. Cuando la patrullera de la Guardia Civil se acercó para identificar a sus ocupantes, las tres embarcaciones comenzaron a realizar maniobras evasivas y de gran riesgo para la navegación.
Las dos semirrígidas que no llevaban carga intentaron evitar que la embarcación del Servicio Marítimo consiguiera alcanzar a la que transportaba la droga. Cuando tras una larga persecución los agentes iban a interceptar a la lancha con la droga, sus cuatro ocupantes pudieron saltar a otra de las embarcaciones que la escoltaban y huir.
En el interior de la semirrígida abandonada, de 14 metros de eslora y provista de tres motores, había un cargamento de hachís que iba a ser trasladado a las costas de Cádiz. La embarcación, que llevaba 4.121 kilos de hachís, fue remolcada al puerto de Ceuta, donde llegó cerca de la medianoche.