Este cuerpo ha informado este viernes en una nota de prensa que la intervención se produjo el pasado mes de diciembre, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) vieron varios anuncios en portales de compraventa en Internet en los que un particular ofrecía los colmillos.
El elefante es un animal catalogado con un alto grado de protección en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), por lo que los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación para determinar la procedencia de los colmillos.
El propietario dijo a los agentes que trajo los colmillos desde Mallorca unos dos años atrás y que no tenía ningún documento que acreditara su tenencia legal ni su origen, por lo que podría haber incurrido en un delito contra la fauna por la tenencia y comercio de especies amenazadas.
Los colmillos se encontraban en perfecto estado, adornados con unos sellos grabados en anillos metálicos e incrustados en una base de madera, y fueron depositados en el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de Exportaciones (SOIVRE).