Según ha informado la policía catalana en un comunicado, desde el servidor se han publicado una gran cantidad de páginas web falsas que imitan "perfectamente" la apariencia de las oficiales ofreciendo rebajas de hasta un 90%. La intención de los autores del fraude es conseguir que las víctimas paguen por productos que nunca recibirán y obtener sus datos bancarios para poder hacer compras, contratos y otros cargos bancarios.
La campaña del Black Friday es a escala mundial, por lo que los Mossos han informado sobre los hechos a Interpol para coordinar la investigación con otros países afectados.
El portavoz del cuerpo policial, el inspector Albert Oliva, ha explicado en declaraciones a Europa Press que puede tratarse de centenares de páginas coincidiendo con la jornada de este viernes, en la que la gente "está dispuesta a gastar".
Ha detallado que esta práctica es la conocida como 'phishing' y que simulan una página web real para quedarse con los datos de las víctimas y obtener ingresos.
El inspector ha recomendado desconfiar de los grandes descuentos y asegurarse de que las direcciones de las páginas web son las oficiales.