Fuentes judiciales han confirmado a EFE que la denuncia fue presentada el 10 de enero y que se han incoado diligencias previas en las que "han declarado como investigados" tres personas y "dos más como testigos".
"El juez tiene encima de la mesa la solicitud de que declaren más testigos, las cuales probablemente se aceptarán en los próximos días", han expresado las mismas fuentes.
Fuentes de la Comunidad de Madrid han asegurado a EFE que, desde que se descubrió una grabadora entre la ropa del menor, se inició el proceso de investigación de los hechos a través de la Inspección de la Consejería de Educación y, tras comunicar los padres al centro que sospechaban de un trato vejatorio, a través de la Unidad contra el Acoso.
Fuentes de Educación han afirmado que se han puesto "a total disposición de la justicia" para aportar toda la documentación que requiera el juez que investiga el caso.
También han aseverado que "se han puesto todos los medios de la Consejería" a disposición de la familia del menor desde que el juez pidió que se le escolarizara en otro centro, "buscando de manera conjunta la mejor de las alternativas".
Las mismas fuentes han indicado a Efe que la Comunidad actuó "desde el primer momento" en que tuvo conocimiento de los hechos y que espera que lo sucedido "se esclarezca lo antes posible".