La exministra de Igualdad, Irene Montero, se ha pronunciado sobre las acusaciones de agresión sexual contra Íñigo Errejón, y ha dejado titulares llamativos en una entrevista concedida al diario El País. Montero asegura que en Podemos ya se conocían testimonios que apuntaban a comportamientos cuestionables por parte del exdiputado desde hace al menos un año, en concreto uno, que era mucho más "explícito" que el que desencadenó la denuncia.
"Desde hacía un año, cuando había un testimonio mucho más explícito del que se publicó ahora en la cuenta de Cristina Fallarás, nadie podía decir que no lo sabía (en Podemos)", afirma Montero.
La exministra fue más allá al subrayar que la permanencia de Errejón en las listas electorales, incluso tras conocerse estos testimonios, fue una decisión ajena a su partido. "Esa pregunta se la tiene que hacer a quien decidió hacer las listas. A Yolanda Díaz, a Mónica García...", y defiende que en Podemos hicieron todo lo que estaba en sus manos respecto a este asunto: “Hicimos lo que teníamos que hacer, que era hablar con Yolanda”.
Sobre las consecuencias para Elisa Mouliaá, la actriz presentó la primera denuncia contra Errejón. Montero señala que "como cualquier víctima que rompe el silencio y más en un caso mediático, [Mouliaá ha sufrido persecución]. De la experiencia que ella ha contado se ha puesto en cuestión todo, como si no supiésemos desde hace mucho que una mujer puede mantener el vínculo con su agresor durante días, semanas, meses, o años”, expresó.