Las celebraciones del pasado 8 de marzo en España no son muestra de división, sino de la "diversidad del movimiento feminista", según ha afirmado en rueda de prensa la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha reivindicado desde Nueva York el lugar de España como "referente internacional" en los avances sobre los derechos de las mujeres.
La ministra, que se encuentra en Nueva York para participar en los trabajos anuales de la Comisión para la Condición de la Mujer de la ONU, se ha negado a hablar de división del feminismo y dijo que "a medida que toma más fuerza, el feminismo muestra más diversidad, converge en una lucha por las vidas libres de violencia, un compromiso firme con los derechos sexuales y reproductivos y también con los derechos de las personas trans", dijo.
El feminismo muestra más diversidad
"Usted -le ha dicho a un periodista- lo expresa como algo negativo, pero es una fortaleza del movimiento feminista: unas diferencias que no impiden una agenda común (...) Tenemos algunas visiones diferentes, pero es una diversidad que nos permite construir una agenda común".
Decisiones judiciales de rebajas de condenas
Sí se ha referido, sin citarlo, a su socio de gobierno, cuando ha hablado de las decisiones judiciales de rebajas de condenas: "Aunque sean minoritarias han generado preocupación y eso necesita una respuesta unitaria e inmediata desde el Gobierno y desde la mayoría feminista. Pactar un retroceso con el PP no es una respuesta y sólo va a agudizar el problema", ha dicho.
Es una fortaleza del movimiento feminista
Reuniones de la ONU
La ministra segura que en sus reuniones en Naciones Unidas ha percibido "preocupación por la reacción de la extrema derecha a nivel internacional", que se traduce en intentos en algunos países de frenar o hacer retroceder los derechos de las mujeres, lo cual solo puede contrarrestarse de una manera: con más avances y más rápidos en la agenda feminista.
Tenemos algunas visiones diferentes, pero es una diversidad que nos permite construir una agenda común
También criticó en dos ocasiones al "poder mediático" que permite "blanquear el discurso machista", porque de algún modo "normalizan los ataques" y los delitos de odio contra la población LGTBI.
Montero afirma sentir "orgullo" porque en esas reuniones ha percibido que España "es un referente internacional" para el feminismo en los siguientes aspectos: lucha "contra todas las violencias machistas", introducción del consentimiento en el Código Penal, nueva ley del aborto, reconocimiento del derecho a la salud menstrual y obligación de la educación sexual en las escuelas.