Tras la entrada en vigor de la ley Celaá en enero, el Gobierno ha estado trabajando en nuevos cambios en el sistema educativo. La ministra de educación, Isabel Celaá, ha presentado esta mañana el borrador del nuevo currículo escolar que pretende tener listo en verano.
Entre sus prioridades está eliminar el exceso de contenidos y la memorización para centrarse en los contenidos esenciales aplicados a la vida diaria. El objetivo, tal y como apunta Isabel Celaá, es que los jóvenes sepan responder con creatividad y eficacia a los problemas de la vida real
Esta propuesta de reforma curricular está inspirada el modelo portugués o finlandés y su misión es acabar con el aprendizaje memorístico o enciclopédico. Sobre el papel, el borrador contempla un modelo sin asignaturas y basado en el aprendizaje a través de 8 competencias. Entre ellas, la comunicación lingüística, matemáticas, ciencia y tecnología, competencia digital, emprendedora o la competencia ciudadana. Se trata de que los alumnos estén en sintonía con los países más avanzados, ha dicho la ministra de Educación Isabel Celaá, aunque sin renunciar a los conocimientos esenciales.
La reforma curricular entraría en vigor en el mes de septiembre y que critican algunos sindicatos de docentes, como CSIF, que advierte de que el nuevo modelo puede afectar a la igualdad de oportunidades con 17 sistemas educativos distintos. Además afean a la ministra Celaá que una vez más, señalan desde CSIF, no haya contado con la comunidad educativa.