El arquitecto Joaquín Torres se ha visto envuelto en una polémica por colocar pinchos de hormigón en la fachada de su estudio en Madrid para ahuyentar indigentes.
Joaquín relata en Espejo Público que lleva cuatro años con este problema en su estudio y explica que han intentado poner plantas pero "los sin techo lo han destrozado todo". Dice que no es hormigón, sino tubos de plástico que van a rellenar de grava.
Asegura también que han intentado llegar a acuerdos con ellos e incluso han intentado ayudarles llamando al Samur Social, pero cuenta que ha sido imposible. "No hay manera de ayudarles porque no quieren".