Los millenials forman parte de una generación que hace más deporte que la de sus padres, que intenta cuidarse más, comer de forma más equilibrada y que les preocupa especialmente su estabilidad anímica, y ese es, precisamente, según los expertos, su punto débil.
El 65% de los jóvenes de 20 a 35 años reconoce sufrir estrés y ansiedad. Son más exigentes y eso les lleva a sentir tristeza.
Luis Delgado, médico asesor de Mapfre: "Son personas que se sienten con un alto porcentaje, infelices, están desanimadas -40% de desánimo- y con gran tendencia a sufrir trastornos de tristeza".
Según la Fundación Mapfre, hasta un 20%de los millenials llega a desarrollar depresión.