El Juzgado de Instrucción número cuatro de Sevilla, en el marco de la pieza correspondiente a la búsqueda del cadáver de Marta del Castillo, ha autorizado la clonación del móvil de Miguel Carcaño, condenado a 21 años y tres meses de prisión, porque "cabe la posibilidad de que resulten indicios de la posible ubicación del cuerpo" de la joven.
El pasado 14 de abril el juzgado emitió un auto en respuesta a las peticiones de diligencias solicitadas dos meses antes por la familia de la víctima, ante las que la Fiscalía no se opuso. El juez instructor, Álvaro Martín, espera que con los "datos crudos" del móvil y de los terminales telefónicos de la víctima se pueda hallar dónde está el cuerpo.
Según el juez, la finalidad de esta causa es "la comprobación, si ello fuese posible, del lugar en el que se encuentra el cuerpo de la víctima, única razón del mantenimiento de la presente pieza, sin que a través de ella pueda alcanzarse a una revisión de lo ya enjuiciado, ni a la ampliación de la instrucción". Asimismo, ha ordenado archivar las actuaciones en contra del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, en las que se le acusaba de ser el autor del asesinato. Estas actuaciones fueron sobreseídas en 2013 y reabiertas en 2020 a petición de la familia del Castillo.
Además, tal y como indica el juez, "la afirmación del penado Miguel Carcaño de haber autorizado la práctica de las diligencias interesadas respecto del teléfono o teléfonos de los que fuese titular, de modo que cabe, para él y sólo para él, entrar a valorar la idoneidad de la medida interesada", pues "cabe la posibilidad de que de esta pericial resulten indicios de la posible ubicación del cuerpo de la víctima, como señala la parte y la propia Policía Nacional".
Por otro lado también ha pedido a las compañías telefónicas "que informen si conservan datos telefónicos crudos" de los teléfonos de Miguel Carcaño, de su hermano Francisco Javier Delgado; de María García Mendaro, novia de este último; del amigo de Miguel Carcaño, Samuel Benítez; de Francisco Javier García, conocido como el 'Cuco' y condenado por encubrimiento del crimen; y del propio teléfono de Marta del Castillo.