El caso Esther López da un vuelco tras la decisión de la jueza del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid de imputar formalmente a Óscar S.M., el único sospechoso por la muerte de Esther López, en Traspinedo. Además, al haber indicio de que se trate de un posible homicidio o asesinato, será juzgado por un jurado popular. En un auto, la magistrada considera que existen indicios suficientes para acusar a Óscar de homicidio o asesinato y de omisión del deber de socorro, tras la muerte de la joven en enero de 2022. La vista preliminar se ha fijado para el próximo 20 de diciembre, donde las partes podrán presentar sus peticiones para la apertura del juicio oral.
Es un día muy esperado para la familia de Esther, que había manifestado en varias ocasiones su deseo de que se avance en la imputación del principal sospechoso. Ahora, la decisión judicial de sentar a Óscar en el banquillo de los acusados supone un paso clave. A la espera de la resolución final, la instrucción continúa bajo la nueva jueza, tras la salida de su predecesora.
La imputación de Óscar llega después de casi dos años de intensas investigaciones. La familia de Esther, especialmente su hermana Inés, ha sido una voz incansable en la exigencia de justicia. Ahora, con el juicio cada vez más cerca, el jurado popular deberá determinar si Óscar es culpable de los delitos que se le imputan, basándose en las pruebas presentadas.
El crimen de Esther López: una investigación compleja
La desaparición de Esther López en la madrugada del 13 de enero de 2022 conmocionó a la pequeña localidad de Traspinedo. Aquella noche, Esther salió con Óscar y otro vecino, Carolo, a ver un partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid. Tras unas cervezas, se dirigieron al descampado a las afueras del pueblo. Según los testimonios, a las 3:19 de la madrugada, los tres iban en el coche de Óscar. Dejan a Carolo cerca de su casa y Esther se queda sola con Óscar, quien conducía. Esa fue la última vez que alguien, salvo el presunto culpable, vio a Esther con vida.
La autopsia reveló que la joven murió atropellada por un vehículo que circulaba a una velocidad aproximada de 45 km/h. Aunque sobrevivió al impacto inicial, Esther agonizó durante horas, expuesta a las bajas temperaturas. A las 6:31 de la mañana, su móvil fue apagado o puesto en modo avión, lo que coincide con el apagado del teléfono de Óscar apenas tres minutos después, en la misma zona.
Los indicios contra Óscar
La Guardia Civil pronto centró su investigación en Óscar, al ser la última persona que estuvo con Esther. Óscar declaró que, tras dejar a Carolo, discutió con Esther porque ella quería seguir la fiesta y él prefería ir a dormir. Aseguró que ella se bajó del coche y se fue caminando, probablemente a buscar a Carolo. Sin embargo, los datos de geolocalización de los móviles y el bluetooth del coche sugieren que Óscar y Esther estuvieron juntos durante toda la madrugada, incluso después de que él afirmara que se habían separado.
Uno de los elementos clave en la investigación fue el coche de Óscar, un Volkswagen T-Roc. Según la Guardia Civil, la centralita del vehículo fue manipulada para borrar datos de sus movimientos, y se encontraron restos de ADN de Esther en el maletero, lo que sugiere que el cuerpo de la joven pudo haber sido transportado allí. La defensa ha argumentado que estos rastros pudieron haberse contaminado, pero los investigadores han presentado varias pruebas que refutan esta teoría.
Además, los informes forenses determinaron que Esther presentaba lesiones que no correspondían al atropello, incluyendo un golpe en el ojo y pinchazos en la mano. La Guardia Civil cree que estos fueron infligidos por el responsable de su muerte, posiblemente para comprobar si seguía viva. Los investigadores también descubrieron que, al día siguiente del crimen, Óscar acudió a lavar su coche en una estación de servicio, lo que refuerza las sospechas sobre su implicación.
