Así lo han avanzado fuentes del Govern, precisamente poco después de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, haya explicado en una charla informal con periodistas en el Parlament que prevé impulsar antes de agosto una "reorganización" de funciones dentro del Govern para "concentrar" en un solo conseller las competencias relativas a la organización y ejecución del referéndum.
Como primer paso en la línea de ese reajuste y concentración de funciones, Junqueras y Romeva solicitarán el próximo martes el traspaso a sus consellerías de la competencia para llevar a cabo el encargo de compra de urnas.
Una función que actualmente recae en la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs (PDeCAT), y por la que se enfrenta junto al ex número dos de su departamento a una querella judicial.
De hecho, ayer mismo el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó mantener abierta su investigación por la licitación de urnas convocada por el gobierno catalán, ante los indicios de que no es un hecho "aislado", sino vinculado al referéndum y orientado "a infringir el mandato del Constitucional".
Pero en este marco, el próximo martes, el traspaso de dicha competencia a las consellerías que pilotan Junqueras (ERC) y Romeva (independiente) se plasmará en un acuerdo de gobierno, en el seno de la reunión semanal del ejecutivo de Puigdemont, aunque en todo caso el encargo de compra de urnas aún no se producirá, según dichas fuentes.
De hecho, el propio vicepresidente Junqueras ya se ofreció hace unas semanas, antes de que el Govern declarara desierto el concurso público para la compra de urnas, a asumir en solitario el proceso para la adquisición de dichas urnas, una idea que no prosperó y que generó tensiones internas en el ejecutivo catalán.