El pasado 19 de junio este tribunal decidió poner en libertad provisional a Urrutikoetxea por motivos de salud, aunque con medidas cautelares y control judicial. Unas horas después, cuando el ex jefe de ETA abandonaba la prisión de La Santé, fue retenido en base a cuatro euroórdenes de extradición dictadas por la Audiencia Nacional.
Las órdenes de entrega a España responden a la pretensión de que 'Josu Ternera' responda, como dirigente de la banda, por el atentado cometido contra la casa cuartel de Zaragoza de 1987; el asesinato del directivo de Michelin, Luis María Hergueta, en 1980; la financiación de ETA a través de 'herriko tabernas'; y delitos de lesa humanidad por los crímenes cometidos por la organización terrorista desde 2004.
El Tribunal de Apelación de París no ha llegado a analizar este miércoles, como en un principio se preveía, la petición de libertad provisional de José Antonio Urrutikoetxea, y se ha limitado a informarle sobre las euroórdenes dictadas contra él.
Sin embargo le ha emplazado a una vista, que se celebrará el 16 de julio, para resolver si es puesto en libertad provisional o permanece en prisión aunque, en esta ocasión, teniendo en cuenta las órdenes de extradición que se mantienen vigentes desde España por causas por las que hasta el momento no ha sido procesado.
Urrutikoetxea fue detenido el pasado 16 de mayo en los Alpes franceses, tras 17 años huido de la Justicia, después de que el Tribunal Supremo le procesara en 2002 por el atentado de Zaragoza, en el que fallecieron once personas, seis de ellos niños.
El histórico dirigente de ETA también tiene causas pendientes en Francia, ya que recurrió dos sentencias en las que se les condenó a siete y ocho años de prisión, y que fueron dictadas en rebeldía, cuando 'Josu Ternera' se encontraba fugado. Una vez detenido, ambas resoluciones judiciales fueron recurridas por la defensa del preso, por lo que los procesos tendrá que repetirse.