El príncipe Guillermo, heredero del trono británico, acudió este domingo en solitario al Royal Festival Hall, en el complejo Southbank, en Londres, a presenciar en directo la ceremonia de entrega de los premios BAFTA del cine británico, sin su esposa, Catalina, que se recupera de una cirugía abdominal.
El príncipe de Gales, primogénito del rey Carlos III y la malograda Lady Di, ocupa el cargo de presidente de la Academia británica de las Artes del Cine y Televisión (BAFTA), que hoy celebra su 77 edición.
Se espera que al concluir la gala, el príncipe felicitará personalmente a los ganadores de los BAFTA.
El pasado año, Guillermo acudió a la gala en compañía de su esposa, la princesa de Gales, quien fue ingresada el 16 de enero en un hospital de Londres para someterse a una cirugía abdominal planificada, de la que no se han desvelado detalles, por la que permaneció hospitalizada diez días, y de la que ahora se recupera.
No se prevé que Catalina vaya a reincorporarse a sus compromisos oficiales hasta el próximo abril, aproximadamente hasta la Semana Santa.
Para su esposo, el príncipe Guillermo, está siendo un año complicado, ya que además de la baja de Catalina, su padre, el rey Carlos III, de 75 años, recibe actualmente tratamiento por un cáncer -cuyo tipo no se ha revelado- que se le detectó al someterse a una intervención por un agrandamiento de próstata.