El jurado ha valorado especialmente la evaluación de la eficiencia en las políticas contra la desigualdad económica y social que ha llevado a cabo la economista.
Se ha especializado sobre todo en África, Asia e Iberoamérica. Los resultados de sus investigaciones han renovado las estrategias en ámbitos como la educación, salud, microfinanzas y también en el empleo. Es cofundadora y codirectora del laboratorio para la acción contra la pobreza del Instituto Tecnológico de Massachusetts. De hecho, ha liderado este proyecto desde hace una década.