A pesar de que en enero, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas pusieron en marcha un protocolo para concienciar a las familias de la gravedad de la mutilación genital, la antropóloga Adriana Kaplan asegura que lo más importante es formar a los profesionales que están en contacto con los padres de las menores, y así poder actuar de una manera efectiva en la erradicación de una práctica que tiene numerosas consecuencias físicas y psicológicas.
Según la Organización Mundial de la Salud entre 100 y 140 millones de mujeres han sufrido una mutilación genital.