Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, la 'Operación Cascada' forma parte de una campaña de bloqueo de esas 23 páginas web y otras más importantes de descarga de contenidos protegidos por derechos de autor.
Varios de los dominios cerrados habían sido creados por un español y luego vendidos a una empresa argentina que utilizaba diversos métodos para evitar el cierre, como ocultar la ubicación de los servidores o cambiar constantemente de países donde se operaban.
Según datos de la Coalición de Creadores, en España se calcula que el acceso a contenidos de manera ilegal supone pérdidas de más de 1.700 millones de euros para las industrias culturales y los autores.