La investigación corre a cargo de la Guardia Civil y de la titular del Juzgado número 9 de Málaga, que serán los encargados de dar luz a un caso que ha sobrepasado todas las fronteras y que aún deja dudas sobre la mesa.
Todavía queda por aclarar cómo se formó ese tapón de arena que cayó sobre Julen y por qué era tan compacto que fue imposible retirarlo durante las primeras horas del rescate.
Además, también se debe justificar la cantidad de tierra con la que se rellenó el pozo -que medía 110 metros- y que, inicialmente, estaba colmado hasta la cota -71, donde apareció el cuerpo del pequeño.