Este convenio supondrá una reducción media del 10% de azúcar, grasas saturadas y sal de más de 4.000 productos de la cesta de la compra. El plazo es 2020 y el descenso de los aditivos será paulatino para adaptar el sabor a nuestros paladares.
Según ha dicho la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, no faltan las razones para llevarlo a cabo: "El 54% de los adultos tiene sobrepeso y de ellos un 17% son obesos. Más preocupante aún es que el 40% de la población infantil en España tiene un exceso de peso y el 18% padece obesidad".
Bajarán la sal de las salsas, patatas fritas o aperitivos; las grasas de las galletas o bollería; los azúcares de los productos lácteos, de helados, cereales, salsas o el pan de molde, entre otros productos.