El 30% de estos movimientos migratorios se han registrado dentro de las fronteras de la Unión Europea. Al tiempo que se han incrementado los movimientos, también ha ido a más el número de solicitudes de asilo hasta alcanzar en 2015 la cifra récord de 1.650.000 en toda la OCDE, o lo que es lo mismo, el doble de solicitudes que en 2014. Una cuarta parte de ella se registró en Alemania.
Frente a esta realidad, el informe critica que Europa no ha cometido cambios sustanciales en su agenda migratoria, como sí han hecho otros países como Canadá.
Finalmente, advierte de que los inmigrantes están muy representados en áreas urbanas e insta a los Gobiernos a que no subestimen el impacto local del fenómeno y a que actúen ante el rechazo que se está generando en algunos países.