En el reportaje en vivo de la televisión privada se vio que decenas de policías rodearon a unos doscientos extranjeros que protestaban levantando los brazos y gritando.
Según hirtv, todo comenzó cuando se les impidió hablar con la prensa, mientras que el portal index atribuye el tumulto que se formó a que un grupo de inmigrantes no quiso permitir que las autoridades les tomen las huellas dactilares.
Otro portal digital, origo, especula con que muchos de los inmigrantes quisieron abandonar el centro de registro después de enterarse que Alemania anunció que daría asilo a los exiliados provenientes de Siria.
Hungría lleva días rechazando la llegada masiva de refugiados que llegan hasta sus fronteras provenientes de los Balcanes y en tránsito hacia el centro y norte de Europa. Para ello está construyendo una valla de alambrado que se prevé que alcance los cuatro metros de altura. Lo denominan "cierre técnico de fronteras" y, pese a que los trabajos de su construcción avanzan rápido, no logran contener la riada de inmigrantes.
Sólo ayer las autoridades húngaras interceptaron a 2.500 personas, entre ellos, 555 menores tras cruzar ilegalmente la frontera desde Serbia.
La mayoría proviene de países en conflicto, como Siria, Afganistán o Pakistán. La situación podría agravarse a partir de esta tarde, cuando se espera que alcance en la frontera unos 7.000 refugiados.
Desde que comenzó el año, son 120.000 los refugiados que han llegado a Hungría, la mayoría en tránsito hacia otros países.