La alta concentración de esta toxina en las Orcas complica y mucho su capacidad de reproducción. Este problema lo tienen toda la población de orcas del mundo, pero hay un 50% especialmente afectado, son aquellas que habitan las aguas de nuestro estrecho de Gibraltar, Reino Unido o Japón, para este colectivo los científicos ponen ya fecha de defunción en 50 o 100 años.
Este producto químico utilizado para hacer plásticos o material eléctrico fue prohibido en los años 80 una vez que se comprobó sus efectos secundarios, entre ellos cáncer o infertilidad. Sin embargo esta prohibición llega tarde para las orcas. El último gran depredador de los océanos parece que tiene los días contados.