Se suprimirá en parte esta medida para que un profesor de un centro público o concertado no pueda ser sustituido hasta que pasen diez días desde que coge la baja, pero son casos excepciones, como paternidad, adopción o profesores de segundo de bachillerato.
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, se ha mostrado satisfecho por la medida, "va a ser una noticia muy bien recibida por la comunidad educativa y muestra nuestra voluntad de revertir a los españoles el esfuerzo que hicieron".
Sin embargo, sindicatos como CCOO hablan de "frustración e indignación", ya que según ellos, las bajas más comunes, las de enfermedad, se seguirán sin cubrir hasta que pasen esos diez días lectivos.