Según el informe, la mortalidad es hasta seis puntos mayor. Una de cada tres muertes en mujeres se debe a enfermedades cardiovasculares.
Los síntomas del infarto en mujeres son menos identificables y reciben menos tratamientos, como cateterismos.
Ellas llegan al infarto a una edad más avanzada y con más patologías, según el doctor José Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid.
"Aparece más tarde, pero con un peor pronóstico. En el hombre vemos más los síntomas clásicos, como una opresión en el pecho, y eso probablemente influye en que el diagnóstico fino sea más difícil en la mujer", ha dicho.
Además, las mujeres asisten menos a los programas de rehabilitación cardíaca. Hasta un 70% menos que los hombres.