Las mujeres tienen de promedio el 30% menos de probabilidades de ser citadas para una entrevista de trabajo que los hombres con las mismas características, según se desprende del estudio '¿Tienen las mujeres menos oportunidades de ser contratadas?', publicado por el Observatorio Social de "la Caixa" y presentado este 6 de marzo en el CaixaForum Madrid.
El informe, realizado por María José González, Clara Cortina y Jorge Rodríguez-Menés-todos ellos, de la Universidad Pompeu Fabra-, surge tras una investigación experimental que ha consistido en enviar currículums ficticios de personas de entre 37 y 39 años a 1.372 ofertas de trabajo reales en Madrid y Barcelona. Los currículums respondían a ofertas de 18 empleos distintos que variaban en grado de feminización, cualificación requerida y responsabilidad.
En términos generales, del total de currículums considerados (más de 5.600, ya que se enviaron un par de currículums equivalentes para cada vacante ofertada, con la única diferencia de que, en un caso, se trataba de una candidata mujer y, en el otro, de un hombre), los candidatos hombres fueron citados a entrevistas en mayor proporción (10,9 %) que las mujeres (7,7 %). En igualdad de condiciones, la probabilidad de recibir la propuesta de una entrevista de trabajo fue el 30% menor para las mujeres que para los hombres.
El informe analiza también el posible efecto diferencial de tener hijos en hombres y mujeres, así como la preparación para el empleo. Por ejemplo, el estudio revela que la probabilidad de recibir una llamada para una entrevista era el 23,5% menor para las mujeres sin hijos que para los hombres en idénticas circunstancias.
Sin embargo, el estudio constata que son las mujeres con hijos quienes mayor discriminación sufren en los procesos de contratación laboral, ya que se enfrentan a una doble penalización: por su condición de mujer y por la de madre. Así, una mujer con descendencia tiene el 35,9% menos de probabilidades de recibir una llamada para una entrevista de trabajo que un hombre con las mismas características.
A pesar de las diferencias de género, los autores señalan que la discriminación de las mujeres no desaparece, pero sí se reduce, cuando los candidatos están mejor preparados para el puesto de lo que se pide en la oferta. Es decir, la penalización de género es menor si, además de lo requerido, los aspirantes tienen conocimiento de un idioma adicional y más experiencia laboral.