El texto que presentará el PSOE, y que defenderá la exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, consta de cinco capítulos en los que establece cuáles son los requisitos que han de reunir los solicitantes, así como el procedimiento a seguir para la realización de la eutanasia o las garantías para la misma.
¿Quién podrá solicitar la prestación de ayuda para morir?
- Persona mayor de edad.
- Que tenga "plena capacidad" de obrar informada.
- Que se encuentre en los supuestos de: enfermedad grave e incurable, enfermedad crónica o invalidante que cause sufrimiento físico o psíquico intolerable.
El texto del PSOE señala la garantía de que todos los ciudadanos estén en igualdad de condiciones para acceder a la prestación al incluir en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.
De esta manera, se asegura que la prestación tenga financiación pública, aunque también podrá ser practicada en centros privados, incluso en el domicilio de la persona solicitante.
¿Qué sucede con los médicos?
Según el texto, esta ley sirve para introducir en el ordenamiento jurídico "un nuevo derecho individual" entendiendo la eutanasia como la actuación que "produce la muerte directa o intencionadamente mediante una relación causa-efecto única e inmediata, a petición informada, expresa y reiterada en el tiempo" por la persona que cumpla los requisitos que recoge la ley.
Sin embargo, el texto no sólo regula a las personas que tienen derecho a acogerse a esta ley, sino a los médicos que la practiquen.
La norma regula la labor de los profesionales sanitarios ante estos casos, permitiendo que los médicos que así lo deseen puedan apelar a la objeción de conciencia para no realizar la práctica.
"Se garantiza dicha prestación sin perjuicio de la posibilidad de objeción de conciencia del personal sanitario", recoge el texto.
¿Por qué se tramita como proposición de ley y no como proyecto de ley?
La Ley de la Eutanasia se tramitará como proposición de ley y no como proyecto de ley. ¿Cuál es la diferencia entre ambas? La proposición de ley la presenta un grupo político, en este caso el Grupo Socialista y sólo necesita de los votos del Congreso para ser aprobada.
Mientras que si se hiciese como proyecto de ley, tendría que se presentada por el Gobierno y, antes de ser aprobada definitivamente, habría de ser verificada por determinados organismos que den su visto bueno al proyecto, como el Consejo de Estado o el Comité de Bioética.
De esta manera, el Gobierno se ahorra estos trámites, por lo que la norma sólo necesita de la aprobación del Congreso para ser publicada en el BOE y efectiva desde ese momento.