La ley que debe proteger a los menores
Luz verde a una ley para proteger al menor de unos abusos y un maltrato que la mayor parte de las veces ocurre dentro de la propia familia.
El Bola, de Achero Mañas, ya recogía hace 20 años el horror de vivir con una bestia que en este caso era su propio padre. Y precisamente a esta película se ha referido hoy el vicepresidente Iglesias al explicar la ley de infancia aprobada en el Congreso, que nace con el objetivo de prevenir una violencia despreciable, con especial atención en los centros tutelados.
Podríamos hablar durante mucho tiempo de cifras, por ejemplo que la mitad de los casos de abusos sexuales y agresiones denunciadas en 2018 tuvo como víctima a un menor o que el último año ha habido 24.000 delitos violentos contra niños. Pero no estamos ante números, sino ante un problema sistémico. Andrés Conde, director de Save the Children.
La ley tiene la intención de protegerles en todos los ámbitos, que el menor sólo declare una vez en los juzgados, retirar la patria potestad al padre o madre condenado por asesinar a su pareja o la ampliación de los 18 a los 30 años de la víctima para empezar a contar la prescripción del delito. Para ellas es un gran paso, pero harían falta 10 años más.
Otro aspecto a destacar: la obligación de informar para cualquier ciudadano que sospeche de un episodio de este tipo. James Rhodes, también víctima,
Ahora inicia su tramitación parlamentaria, con cambios para acelerar su aprobación. Luis Pedernera, presidente del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas
Es decir, además de un enorme sufrimiento, problemas mentales y físicos que condicionan el resto de su vida. Y, tras 4 años de esfuerzo y después de pedir perdón a las víctimas por haber llegado tarde, este es el objetivo de la ley, como ha dicho Iglesias: garantizar que se evite ese sufrimiento difícil de soportar, asegurando un país mejor.