Según han informado a Efe fuentes del servicio de emergencias 112 Andalucía, la Guardia Civil interceptó hoy a once inmigrantes, ocho de ellos menores de edad, que habían llegado a la localidad malagueña sobre las 07.30 horas en una patera que había sido avistada inicialmente a seis millas de la costa, por lo que se dispusieron patrullas en la playa.
El piloto de la embarcación fue detenido y los inmigrantes, que se encuentran en buen estado de salud, trasladados al cuartel del instituto armado de la localidad, donde recibieron atención humanitaria.
Esta tarde, efectivos de Salvamento Marítimo rescataron a los 52 ocupantes de una lancha neumática, entre ellos cuatro niños, que se encontraba semihundida y que trataba de alcanzar la costa española a través del Estrecho de Gibraltar.
Todos los ocupantes de la embarcación, de origen subsahariano han sido trasladados al puerto de Barbate, en Cádiz, donde se les ha sometido a una primera evaluación sanitaria.
Serán los primeros que se trasladen al nuevo Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CTAE), habilitado en el puesto de Campamento, en la localidad gaditana de San Roque, donde se les realizarán los pertinentes trámites policiales de identificación y derivación.
Según las previsiones, el puerto de Málaga recibirá en las próximas horas a los 180 inmigrantes rescatados de las tres pateras en las que se desplazaban en el Mar de Alborán.
Salvamento Marítimo y el servicio de emergencias 112 Andalucía han explicado que la primera embarcación, con 41 varones, quince mujeres y un bebé, ha sido interceptada a unas 7,5 millas de la isla de Alborán.
En la segunda nave viajaban 55 varones y dos mujeres y en la tercera patera había 42 varones, diecisiete mujeres y siete menores de edad.
Todas estas embarcaciones han sido interceptadas por el buque Guardamar Polimia y, según las fuentes, los inmigrantes se encuentran en buen estado y no precisan asistencia sanitaria.
Asímismo, otras 59 personas están siendo trasladadas al puerto de Almería después de haber sido rescatadas a abordo de dos embarcaciones -una de ellas prácticamente pinchada- a 25 millas de Sabinar.
Además, la Guardia Civil y el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS) de Melilla lograron sacar a dos inmigrantes subsaharianos de una caja metálica, sellada con una chapa del mismo material, que se había construido en los bajos de un vehículo.
En el escondite, que se había cubierto con la moqueta del automóvil, se encontraban los dos inmigrantes en muy mal estado, sin poder articular palabra y con síntomas de sufrir malas condiciones físicas, como entumecimiento genaralizado, dificultad respiratoria y crisis de ansiedad.
El conductor del vehículo, un ciudadano de nacionalidad marroquí y 55 años de edad, fue detenido y pasará a disposición judicial como presunto autor de un delito de tráfico de inmigrantes.
