los estudiantes españoles como menos ambiciosos y con más ansiedad

Los colegios con altos niveles de acoso escolar rinden peor en PISA

Los centros que registran más casos de agresiones, burlas o insultos obtienen 21 puntos menos en Ciencias, según el estudio 'PISA 2015: Bienestar de los estudiantes' que la OCDE ha presentado este miércoles. Los alumnos españoles confiesan mayores niveles de ansiedad y menor ambición que los de otros países desarrollados. A pesar de esto, son los que declaran tener un mayor sentimiento de pertenencia a sus centros educativos.

ondacero.es

Madrid |

La falta de convivencia en las aulas no sólo afecta al buen clima de los colegios e institutos, sino que influye negativamente en los resultados de los alumnos. El informe de la OCDE sostiene que aquellos centros en los que más del 10% de los estudiantes sufre acoso de manera frecuente, obtienen 21 puntos menos en la prueba de Ciencias del informe PISA. En España, las agresiones e intimidaciones son menos frecuentes: el 3% de los alumnos afirma que sus compañeros les pegan o empujan varias veces al mes -la media de la OCDE es del 4%-, mientras que el 8% dice que los otros se burlan de ellos -el promedio se sitúa en el 11%-. Nuevamente, nuestro país destaca por su equidad: el acoso escolar no es más frecuente en los centros desfavorecidos, a diferencia de lo que ocurre en el resto de países desarrollados.

Los chicos y, especialmente, los alumnos de Ciencias son más propensos a confesar que han sufrido agresiones o insultos. Malas experiencias que tienen un impacto directo sobre sus vidas: el 28% de las víctimas afirman que no están satisfechas, mientras que en el resto de alumnos el porcentaje se reduce al 8%. Además, las víctimas tienen un menor sentimiento de pertenencia a su centro educativo. La exposición a esta problemática aumenta a medida que los estudiantes sienten que no tienen el apoyo de sus padres: el riesgo de sufrir acoso escolar es dos veces mayor.

Los estudiantes españoles, menos ambiciosos y con más ansiedad

En nuestro país, los estudiantes de 15 años dicen tener menos ambiciones personales -53% frente al 71% de media en la OCDE-. A esto hay que añadir unos niveles de ansiedad significativamente superiores: el 48% siente tensión al hincar los codos, frente al promedio que se sitúa en el 37%. Llama la atención que el 67% dice sentir tensiones incluso cuando ha preparado bien un examen -en la OCDE el porcentaje baja hasta el 55%-. El origen del problema puede estar en el hecho de que los estudiantes asocian "mejores calificaciones con mejores perspectivas profesionales". De hecho, la ansiedad es más frecuente en aquellos centros donde los alumnos estudian más de 50 horas semanales, dentro y fuera del aula. Además, el informe hace una advertencia: “La motivación para conseguir unos buenos resultados se refleja en un alto rendimiento, pero también puede conducir a la ansiedad si esa motivación, en vez de intrínseca, es originada por presiones externas”.

Si miramos las diferencias por sexos, los chicos se ven bastante más ambiciosos que las chicas: en España la brecha de género es de 14 puntos, mientras que en la OCDE es de tan sólo 3 puntos. Las chicas dicen tener mayores niveles de ansiedad. El 69% de las alumnas con bajo rendimiento en Ciencias se sienten "muy tensas" cuando estudian y el 92% de las que obtienen mejores resultados se preocupan por las notas. Nuevamente, el apoyo de los padres se presenta como fundamenta, ya que las estudiantes que lo perciben son menos propensas a sufrir durante el estudio.

Los alumnos de origen inmigrante se integran mejor en España

A pesar de todo, hay que destacar que los estudiantes españoles son los que tienen un mayor sentido de pertenencia a sus centros educativos, con niveles similares entre los chicos y las chicas. Si nos fijamos en los alumnos de origen inmigrante, el sentimiento es más alto en España que en la OCDE. De hecho, la proporción de estudiantes que se sienten ajenos a su colegio o instituto es menor entre los inmigrantes "de segunda generación", lo que según el informe podría indicar “una buena política de integración” de la población extranjera en España.

En líneas generales, los alumnos españoles se sienten muy apoyados por sus padres: el 95% dice que sus progenitores se interesan por sus actividades escolares y el 90% que éstos les ayudan cuando tienen dificultades en clase –en la OCDE, la media se sitúa en el 93% y en el 91% respectivamente-. En nuestro país, los padres dicen que hablan con más frecuencia con los profesores sobre la mejor manera de educar a sus hijos.