El Roscón de Reyes va más allá del Día de Reyes. Ha pasado de ser un dulce que tradicionalmente se consumía el 5 y el 6 de enero a venderse desde finales de noviembre.
El presidente de la Asociación de Empresarios Artesanos Pasteleros de Madrid, Juan Antonio Martín Molero, asegura que no hay color entre un roscón artesano y otro industrial.
"Es un producto hecho y consumido en el día y ahí es donde tiene que estar la gran diferencia. Los que lo hacemos artesano no tenemos que dejarnos ganar ese terreno porque nuestro producto merece la pena aunque en algún momento pueda costar más, pero no es más caro, sólo diferente", ha dicho.
Los pasteleros artesanos españoles calculan que en los últimos cinco años se consume un 30% más. Los más vendidos siguen siendo los roscones tradicionales, aunque cerca del 45% los prefieren rellenos de nata o trufa e, incluso, personalizados.