Van a trabajar ocho miembros de la brigada de salvamento minero, diez guardias civiles (ocho de montaña y dos subacuáticos), y ocho bomberos del consorcio provincial. Los mineros acceden en grupos de dos y se relevan cada 40 minutos en condiciones de gran estrechez. No se aventuran a dar plazos, y en caso de que la dureza sea extrema hay miembros especializados en microexplosiones para poder avanzar lo más rápidamente posible.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado de que los mineros entraron a las 17:49 horas y, según las previsiones, el tiempo requerido para efectuar su trabajo es de unas 24 horas.
La bajada de los mineros se realiza en el interior de una cápsula construida expresamente para el rescate y que está dotada de un rodamiento para evitar fricciones con la superficie del tubo.
La galería tendrá una cierta inclinación para facilitar la salida del material excavado aprovechando la gravedad y conforme vayan avanzando tendrán que apuntalar las paredes y el techo.
Un total de veintiséis efectivos, de los que ocho son de la Brigada de Salvamento Minero, diez guardias civiles -ocho especialistas de montaña y dos de actividades subacuáticas- y ocho bomberos del Consorcio Provincial, participan en la operación.