OPERACIÓN NANCY

Luis Rendueles: "El jubilado que instigaba a Nora para tener sexo con ella, absuelto"

La Audiencia de Palma ha condenado a un total de 59 años de cárcel a siete acusados de una red de corrupción de menores que indujo a la drogadicción y a la prostitución a cuatro chicas en Palma, una de las cuales murió por consumo de drogas el 25 de septiembre de 2011.

ondacero.es

Palma | 19.02.2014 17:11

La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha dictado sentencia de la llamada Operación Nancy y ha condenado a siete de los acusados por delitos contra la salud pública, corrupción de menores e inducción a la prostitución de menores de edad, entre otros delitos, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB).

El principal acusado, Edizon Cornelio F., ha sido condenado a 17 años y 6 meses de prisión; Eva María V.G., a 15 años y 6 meses; Raúl Antonio D.C., a 8 años y 6 meses; Joel Roque G., a 7 años; Judith B.P. a 3 años; Kingsley I. a 3 años, y José C.L., a 4 años, 6 meses y un día de cárcel.

En total suman 59 años de condena. La Fiscalía reclamó para ellos 100 años de pena en el juicio celebrado a puerta cerrada en noviembre de 2013. Los condenados deberán abonar también multas y la mayoría tienen prohibido acercarse a las víctimas.

La sentencia, de 199 páginas, establece también que entre cuatro de los condenados deberán pagar 50.000 euros de responsabilidad civil a los padres de Nora, la joven que murió. Otras tres chicas afectadas por esta red percibirán cuantías entre los 6.000 y los 25.000 euros.

Han sido absueltos cuatro de los acusados: Madi C., José Manuel E.F., Calistus O.E., Gora N. y Josep Joan B.

La sentencia considera probado que varios de los condenados se dedicaron a vender cocaína y cannabis a menores entre la primavera de 2011 y mayo de 2012, en el llamado parque del Otta, situado en la intersección de la calle Pascual Ribot y la Avenida de San Fernando de Palma.

Algunos de ellos convencieron a varias chicas para "mantener relaciones sexuales completas, bien a cambio de dinero, bien a cambio de cocaína o de otras sustancias estupefacientes", según recoge el fallo judicial.

La Sección Primera de la Audiencia considera que los condenados se aprovecharon de la minoría de edad de las jóvenes, así como de su adicción a las drogas que ellos mismos habían instigado, para motivarlas a mantener relaciones sexuales por dinero para poder pagarse las sustancias estupefacientes.

Como consecuencia de estos hechos, una de las menores, Nora, murió a los 16 años por una reacción adversa al consumo de droga, otras dos han requerido tratamiento psicoterapéutico por sufrir ansiedad psíquica y motora, sentimiento de culpa, bloqueo y vergüenza y una cuarta, que padece una discapacidad, ha necesitado mayor medicación y un tratamiento específico.

La sentencia señala como hecho probado que el día que murió la joven Nora, los dos principales acusados habían consumido cocaína con ella, pero no ha podido acreditarse quién de ellos, o tercera persona, "le suministró la sustancia estupefaciente que le produjo la reacción adversa" que provocó su fallecimiento.

La resolución judicial se refiere también al hecho de que una de las jóvenes captadas por la red sufre un trastorno psicoafectivo con una incapacidad del 46 %, que la situaba en una edad madurativa equiparable a los 12 ó 13 años de edad cuando ocurrieron los hechos, algo que la hacía "especialmente vulnerable y fácilmente influenciable".

La sala asegura haber llegado al convencimiento durante el juicio de la realidad de los hechos declarados probados mediante las declaraciones de los propios acusados, las de los testigos, el contenido de las conversaciones telefónicas intervenidas a los implicados y el resultado de los registros practicados, con la intervención de varias cantidades de droga.