"Sentimos mucho las molestias que os haya podido generar su cancelación. Desde la organización se intentó todo para que no ocurriera y en cuanto se vio que la decisión de la banda era definitiva se comunicó por todas las vías posibles", ha afirmado el festival en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El concierto del grupo británico estaba programado en el escenario The Loop a las 1:45 de la pasada noche, pero pasaron 90 minutos y el concierto no arrancaba.
Ante la falta de explicaciones pese a la enorme expectación, que hizo que se sobrepasara la capacidad de la carpa electrónica, con gente apelotonada ante todos sus accesos, se produjeron pitidos de protesta y una tensión creciente que finalmente no fue a más.
Finalmente, dos horas después del que debía haber sido el inicio del "show", la organización emitió un comunicado en el que afirmaba que el grupo suspendió el concierto de forma unilateral "achacando que el sonido del escenario donde en ese momento actuaba Franz Ferdinand molestaba para la realización de su show".
El director del festival, Javier Arnaiz, ha afirmado que negociaron opciones -como un cambio de horario- durante una hora, pero al final la banda decidió cancelar, momento en que se comunicó al público la anulación.