El pasado 1 de noviembre, una menor de 16 años sufrió una brutal agresión en Igualada. Tras más de cinco meses de investigación, los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 21 años, de origen bolivariano, como presunto responsable de dicho ataque que dejó a su víctima con graves secuelas.
La menor de Igualada estuvo más de un mes hospitalizada
Tras la agresión, la menor estuvo más de un mes hospitalizada, ya que sufrió un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado varias secuelas.
Abusaba de su hermana de 7 años
Ahora, se ha conocido que la madre del detenido ha sido una pieza fundamental en el caso. La mujer no dudó en denunciar ante las autoridades a su hijo ni en echarlo de la vivienda familiar,tras enterarse que su hermana pequeña, de tan solo 7 años también sufría abusos sexuales.
Estas no son los únicos antecedentes penales que constan en el historial del detenido, ya que una ex pareja también lo había denunciado previamente por malos tratos.
Según las declaraciones de un responsable policial al diario 'La Vanguardia', el sospechoso de la brutal agresión "no tiene principios, ni moral".
Los agentes revistaron las coartadas de varias personas hasta dar con el perfil del detenido mientras buscaban a cualquier individuo con antecedentes sexuales en la zona. A continuación, interrogaron a la madre y al a exnovia para crear un perfil criminal.
Finalmente, el hombre ha sido detenido una vez los mossos consiguieron ubicarlo en la zona del polígono la noche de la agresión, gracias a su teléfono móvil.
Además, los investigadores registraron durante 8 horas su vivienda en busca de más pruebas y el detenido pasará a disposición judicial en las próximas horas.
Perfil del detenido
Después de que su madre lo echase de la casa y le asegurase que no quería verlo "jamás", el joven de 21 años se marchó a vivir a la capital de la Anoia, donde estuvo trabajando de repartidor.
En un principio, alquiló una habitación en el número 13 de la calle Sant Sebastià de Igualada y finalmente, tras la marcha de los otros inquilinos, se quedó solo en la vivienda.
El detenido fue visto en los alrededores de la discoteca Epic, donde estuvo de botellón, pero sin embargo nunca llegó a entrar en el local.
La noche de la agresión, la menor de 16 años había quedado con un chico al que había conocido a través de las redes sociales. Su madre y la pareja de esta la acercaron en coche hasta una hamburguesería en torno a las 18.00 horas.
Según confirmó el joven con el que se había citado, que se presentó en la comisaría para colaborar en la investigación en cuanto se enteró del ataque, mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Después de haber sido investigado, los agentes lo descartaron como el presunto autor de los hechos.
Después de la cita, la víctima de 16 años fue con sus amigas a una discoteca y se despidió de ellas sobre las 6 de la mañana. Además, el joven con el que había tenido la cita por la tarde salió con ella de la discoteca y se despidieron casi en la puerta.
Después de quedarse sola la menor estuvo caminando por el polígono industrial donde está situada la discoteca, hasta que se topó con el atacante y finalmente acabó ingresada en el hospital de Sant Joan de Déu, al que ha tenido que volver el mes pasado para someterse a otra cirugía. El agresor destrozó a la joven por dentro utilizando una barra metálica.