Según el informe 'Los derechos de la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid' que ha presentado Unicef, los menores más ricos tienen 10,2 veces más recursos que los más pobres de la región, y que esta proporción ha subido en 3,2 puntos con respecto al año anterior. Igualmente, el indicador Arope, que mide el riesgo de pobreza y/o exclusión social en toda la Unión Europea, sitúa a casi un tercio de la infancia madrileña en riesgo de pobreza, teniendo en cuenta el umbral nacional, lo que se traduce en 343.948 niños y niñas.
Ese índice ha aumentado un 6 % en dos años, entre el 2014 y el 2016 que, según el organismo, se debería a la crisis económica y sus consecuencias en materia de "desempleo y un sistema de protección que evidentes debilidades a la hora de proteger a los niños y familias más vulnerables de la pobreza y la desigualdad". Unicef también ha criticado que las políticas que ha llevado a cabo la Comunidad "no han sido suficientes para enfrentar de forma eficaz un problema estructural que requiere de medidas concretas".
La agencia de la ONU ha propuesto, para solventar esta situación, una mayor protección social de los menores, así como conseguir un desarrollo más equitativo para reducir las desigualdades entre niños con y sin recursos. A la presentación ha acudido la diputada regional del PSOE-M Carla Antonelli, que ha denunciado que los índices de pobreza "no son tan de color de rosa como lo está pintando el Gobierno regional", y ha adelantado que han solicitado una comparecencia en comisión del director del comité madrileño de Unicef en la Asamblea de Madrid.
Por su parte, la diputada de Podemos, Clara Sierra, ha explicado que este informe "plantea una serie de objetivos necesarios en la Comunidad de Madrid", a la que le faltan "indicadores de evaluación y datos para conocer cuál es el presupuesto" que el Gobierno regional dedica a la protección de la infancia. Finalmente, el diputado de Ciudadanos, Alberto Reyero, ha admitido que se dispone "de una herramienta muy interesante para poder trabajar en distintas líneas" y para poder "orientar las políticas" en las que llevan tiempo trabajando, ha dicho en la presentación del estudio en la sede madrileña de Unicef.