El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante (PP), ha anunciado este plan, que se llevará a cabo en otoño de 2020, durante una visita a la Casa de Campo, uno de los espacios donde anidan estas aves, que son "gregarias" y viven en grupo.
Su presencia pone en riesgo a los transeúntes porque sus nidos pueden pesar hasta 200 kilos, aunque "lo normal" es que pesen entre 40, 50 y se si precipitan desde una altura de 15 a 20 metros "es absolutamente letal".
Además hacen ruidos molestos, transmiten enfermedades a otras aves, se comen su alimento y son "agresivas" con el resto, como ha explicado ante los medios el jefe del servicio biodiversidad Santiago Soria Carreras.
"Tenemos que entender que el medio ambiente no es todo igual y que hay buenos y malos y que los que vienen de fuera y vienen en plan agresivo pues desgraciadamente no deben estar y no tienen el mismo derecho ecológico a la vida que tenemos todos, están donde no tienen que estar y hacen daño", ha subrayado este responsable municipal.
Por eso, el Ayuntamiento gastará "a vuelapluma" entre 6 y 8 euros para eliminar a cada cotorra de la capital -en torno a 100.000 euros-, aunque no se podrá acabar con todas estas aves, que han colonizado Madrid y otras zonas del mundo porque se exportaban como animal de compañía y "desgraciadamente es un bicho que se adapta muy bien a condiciones que no son las suyas", según Soria Carreras.
Lo ideal sería que hubiese "cero" y así lo marca la ley, pero el Ayuntamiento señala que con una población de hasta 600 el daño "sería mínimo o aceptable".
El Consistorio las capturará con redes, con trampas en el propio nido con las que se las encierra por la noche y "se cazan a mano con guante, antes de que logren abrir otra entrada" y se esterilizarán los huevos.
El plan, que ha empezado censando a las cotorras, se presentará en las próximas semanas a la Comunidad de Madrid y se acometerá cumpliendo la ley de bienestar animal.