Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, A Coruña, Alicante, Pontevedra o Gijón, entre otras muchas, están respondiendo a la llamada de los colectivos feministas que han organizado las movilizaciones para reivindicar el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer.
Una jornada que transcurre empañada también por la primera ruptura del consenso político que siempre ha girado en torno a este problema social al desmarcarse Vox de las declaraciones institucionales en parlamentos autonómicos y ayuntamientos en los que está presente.
El acto central transcurre en la capital: allí, miles de personas, entre ellos muchos miembros del Gobierno en funciones como la vicepresidenta, Carmen Calvo, o los ministros de Interior, Fernando Grande-Marlaska; de Sanidad, María Luisa Carcedo; de Justicia, Dolores Delgado; de Trabajo, Magdalena Valerio, y de Cultura, José Guirao, claman contra el machismo criminal.
De otras formaciones, han asistido la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, y de comunicación, Pablo Montesinos, las diputadas de Unidas Podemos Irene Montero y Ione Belarra, o el consejero madrileño de Políticas Sociales, Alberto Reyero, entre otros.
Los asistentes han recordado a las 1.028 víctimas mortales de la violencia machista contabilizadas desde 2003 contando desde 1 a 1.028; una trágica cuenta que han acompañado de cánticos de "Sola o borracha quiero llegar a casa, mi cuerpo es mío, mío, mío" y una marea de banderas moradas.
No han faltado mensajes ya clásicos de otras citas feministas como: "No estamos todas, nos faltan las asesinadas", "Vivas nos queremos", "Somos más fuertes porque somos libres" o "Hermana, nosotras sí te creemos". Como tampoco lo han hecho los reproches al partido de extrema derecha Vox, que ha roto este año por primera vez el consenso político alrededor de la violencia de género, de forma que algunos de los manifestantes han proferido a su líder "Abascal, vuelve a tu corral".
En Barcelona, una de las primeras en empezar, miles de personas, la mayoría de ellas mujeres jóvenes convocadas por el colectivo Novembre Feminista, gritan "viva la lucha feminista", "anticapitalistas" o "si tocan a una, nos tocan a todas", y exhiben carteles en los que se lee "nos queremos vivas y libres", "ninguna mujer en el olvido" o "contra las violencias machistas autoorganización feminista".