Según ha explicado el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes en una rueda de prensa en Plaza Cataluña, la versión que aseguraba que la pelea se había originado por la disputa de los manteros con una mujer con un carrito de bebé que quería pasar, "es falsa" y nunca ocurrió.
Los vendedores ambulantes también han condenado "todo tipo de violencia, sea de quien sea y donde sea" y han lamentado lo acontecido, por lo que han pedido disculpas.
El sindicato, arropado por más de 85 entidades, ha querido "desmentir y desmontar" todo lo que se ha dicho sobre los hechos acontecidos, y han explicado su versión, asegurando que tienen "la conciencia muy tranquila".
Según han asegurado, la pelea se originó cuando unos hombres "borrachos", y que llevaban una botella de cerveza en su mano, estaban regateando con un mantero e insistiendo en pagar "un precio que el mantero no podía aceptar".
"Los hombres borrachos trataron de tontos a los manteros y utilizaron un discurso muy racista", han asegurado.
Así, han relatado que el mantero les dijo que se marcharan y que al darse la vuelta, los hombres le pegaron dos golpes en la nuca y en la espalda, con la botella al vendedor ambulante.
De esta forma, según han detallado, los compañeros del mantero acudieron a ayudarle y apareció el estadounidense, José Bravo, "que intervino de forma violenta contra nuestros compañeros".
A partir de ese momento, han reconocido, se puede ver el resultado en el vídeo que circuló, en el que aseguran que los compañeros empujaron al turista para "evitar que siguiera con su violencia", pero no lo hizo, y además intervino una persona que estaba con él.
Aún así, han reiterado que "hubo una respuesta que lamentamos mucho que haya ocurrido", por lo que han pedido disculpas.