Para Cruz Roja se trata de algo "inaceptable" el hecho de que el 58,8% de las personas que atiende tengan que elegir entre una de estas dos opciones. No se trata de que se queden sin comer, pero sí lo hacen con muy mala calidad.
Además, el 56% asegura que los problemas de vivienda y pobreza energética tienen consecuencias en su salud con enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis.
El 35% no invita a nadie a su casa por este motivo y para más del 28% afecta al rendimiento escolar y la asistencia al colegio de sus hijos.