Es el principio de una vida llena de abusos, violaciones y exclusión social, que las aleja de la escuela y las aísla. La activista pakistaní, Hadiqa Bashir, evitó con 11 años que la casaran con un hombre tres veces mayor, pero su amiga no lo consiguió: con siete ya era una mujer casada y maltratada.
Los datos más duros: en el África Subsahariana, con cuatro de cada diez niñas obligadas a contraer matrimonio, especialmente en Niger y Sierra Leona. De allí es Kadiatu, que fue obligada a casarse con 14 años y ahora, con 17 y dos hijos, trabaja para que otros padres no cometan el mismo error.
La ONU denuncia 650 millones de matrimonios forzados en el mundo antes de cumplir los 18 años -34.000 al día-, un círculo vicioso, del que ellas sí que han logrado salir.